La tutela de menores de edad se presenta como la forma más conocida dentro del derecho. Pero los abogados de familia también asesoramos legalmente en la tutela para otras situaciones.
¿Qué es la tutela en el derecho familiar?
La tutela es una autoridad que se otorga por ley a un adulto para cuidar y proteger a una persona y sus bienes cuando esta no se encuentra capacitada para hacerlo por sí misma. Quizá si pensamos en un primer momento en tutela, rápidamente nos vendrá a la cabeza la tutela más convencional: la de un menor que ha quedado huérfano.
A diferencia de la custodia (que sí ejercen los progenitores con las medidas pactadas ante el juez y que convive con la tutela ordinaria o patria potestad), para estos casos es necesario el nombramiento de un tutor legal. Pero no es el único tipo de situaciones en las que se recurre a la tutela dentro del derecho familiar.
¿Qué personas deben estar sometidas a tutela?
De acuerdo con nuestras leyes, necesitan un tutor legal:
1. Menores no emancipados que no estén sometidos a la patria potestad.
2. Personas incapacitadas, siempre con una sentencia en firme que declare esta incapacidad.
3. Cuando cesa la patria potestad prorrogada (la que continúa con un incapacitado mayor de edad) tras haber contraído matrimonio, por ejemplo. Aquí será el cónyuge quien ejerza la tutela sobre su pareja. Pero también puede ser por muerte de los progenitores.
4. Menores en situación de desamparo (descuido, falta de asistencia y protección necesarias).
¿Necesitas asesoramiento legal en torno a la tutela? En Domínguez-Franco Abogados encontrarás el consejo de nuestros abogados de familia de Sevilla. Estudiamos tu caso y te damos el apoyo legal para afrontar con éxito un proceso de tutela, sea cual sea tu caso.
