Hay múltiples situaciones en las que se puede demandar por responsabilidad civil. La consulta con abogados especialistas resulta más que conveniente.
La responsabilidad civil es la obligación de indemnizar o resarcir a otros tras un daño provocado con o sin intención. La situación puede ser fruto de un incumplimiento contractual, aunque también existe la posibilidad de que no hubiera vínculo o relación previa.
A continuación, veremos algunos casos en los que se puede reclamar responsabilidad civil por daños y prejuicios:
— Accidentes de tráfico. Ser el responsable de un accidente de tráfico conlleva asumir la responsabilidad civil para resarcir a terceros ante lesiones, daños materiales o deceso. La póliza de seguro obligatoria cubre la indemnización para estos casos.
— Accidentes en el hogar. Aquí encontramos daños por agua, caída de elementos en la fachada (balcones, plantas…), incendios, rotura de cristales y derrumbe, entre otros. Cuando además de causar daños en el domicilio afectan a terceros en sus viviendas o se ocasionan daños personales, los responsables deben indemnizar. Se recomienda tener un seguro del hogar para tener cubierta la responsabilidad civil.
— Errores en el desempeño profesional. Trabajadores de distintos gremios (asesores y gestores fiscales, arquitectos y promotores, peritos…) pueden tomar decisiones que causen daños a terceros a causa de una mala praxis. Por eso muchos necesitan firmar un seguro de responsabilidad civil.
— Lesiones y daños en eventos públicos como consecuencia de una mala organización. La seguridad y el control en los accesos se vuelven fundamentales para evitar la reclamación de responsabilidad civil por daños.
Como estas hay otras muchas situaciones en las que empresas y particulares deben compensar a otros con indemnizaciones por responsabilidad civil. Si tienes dudas al respecto y deseas consultar tu caso con profesionales, conviene que hables con abogados especialistas en responsabilidad civil o derecho civil.